La alberca de un club privado es un elemento fundamental, ya que es un espacio donde se fomenta la convivencia familiar. Pensando en esto, se diseñó para que usuarios de todas las edades pudieran disfrutar de ella de manera segura. Se incluyeron áreas específicas para niños, fuentes y carriles de natación. Todo esto rodeado de áreas verdes con zonas techadas para comer y otras con camastros para tomar el sol.

Frente a la alberca, se ubicó la palapa que alberga el restaurante, con un diseño que permite que todo el frente se abra con puertas de vidrio, creando un ambiente interior-exterior para comer frente a la alberca. Este diseño se integró al estilo arquitectónico del resto del club, unificando así la estética de todas las áreas.

FECHA
2014